jueves, 22 de noviembre de 2012

Son las cosas de la vida...


Soy muy criticona, lo sé, lo admito, me gusta.

Es que hay momentos en la vida en que uno se cruza con ciertas situaciones que lo sacan, que es imposible no comentar, criticar, opinar...

Ejemplo:
Visualice un formulario en el que aparece lo siguiente (no importa de qué es el formulario, no viene al caso):
Buenos Aires, ............de .................. de 20.....

Y ahora viene EL llamado: Hola, estaba mirando el formulario, y hay una parte que dice Buenos aires, y hay lugar para completar, ahí, ¿Qué iría?¿la fecha?.

Respuesta que hubiera querido dar: Si pedazo de mamerto, ¿qué vas a poner si no? ¿Tu nombre y apellido?  ¿Tu dirección?

Respuesta dada: Sí, la fecha en que se entregó/leyó/notificó el formulario. Hasta Luego.

Pequeñas cosas de la vida!

miércoles, 21 de noviembre de 2012

¡El tiempo pasa rápido cuando se lo pasa bien!


Estamos llegando al final del 2012.
Si me pongo a pensar, tengo que admitir que fue un muy buen año. Me planteé objetivos, los cumplí, tomé decisiones, me equivoqué, aprendí.
Sumé a alguien a mi pequeña gran familia. Y quien me diga que un perro es solo un animal, y que no se los debe tratar como parte de la familia, les cuento que Lupe es mi primer hija perruna, así la siento. Y se que los que quieren a sus amigos de 4 patas como yo me entienden perfectamente. Cada vez que llego de trabajar, se desespera por saludarme, se pone contenta, me doy cuenta por la manera en que mueve la cola. Me doy cuenta cuando está cansada, cuando está alerta, cuando se enoja… Pensar que alguien la dejó en la calle, agradezco a La Casita de Noe por haberla encontrado, y haber confiado en nosotros para que le diéramos el amor que alguien le negó. A ustedes chicas, les cuento que cuando a la noche me quedo sola con  Lupita, antes de ir a acostarme, le doy un beso y le digo: Nunca te voy a abandonar. Sé que ella lo sabe, pero no esta de más decirlo.
Sigo corriendo. Me puse metas, y las cumplí, en lo que queda de este año, voy a descansar de las metas en el running y voy a correr las últimas carreras sin ningún ritmo establecido, voy a ir al ritmo de la música. Este último mes, voy a hacer un gran regenerativo.



A lo largo del año, traté de ejercitar la paciencia, de acercarme más a mis hermanos, enojarme menos, reírme mas, disfrutar.
Sigo teniendo las mejores amigas del mundo, las que cuentan sus historias, sus problemas, sus miedos y proyectos, y otro año más, agradezco tenerlas conmigo. A todas, a las del colegio, a las chicas de inglés, a las amigas que me está dando el deporte.

Para terminar el año, tomé una gran decisión, una que a muchos les puede parecer arriesgada, a otros no les cierra, a otros sí. Esta decisión espero que me salga bien, y soy muy optimista al respecto. No tengo miedo de equivocarme, de que me salga mal, de tener que volver a empezar. Si hay algo que realmente me gusta en esta vida, es arriesgarme, aventurarme, y los que me conocen lo saben. No tengo miedo, no me preocupa. Así que lo único que les pido es que me manden buenas vibras.

Sigo con la persona que elegí hace casi 8 años. Creo que de las decisiones que tomé en mi vida, es una de las mejores. Me salió redonda. Te sigo eligiendo todos los días. Y lo voy a seguir haciendo. Porque sos la seguridad que necesito en mi vida, esa estabilidad que en otros aspectos no tengo.

Está terminando un excelente año para mí,  espero que a pesar de todo, cada uno pueda también evaluarlo de la mejor manera posible. A todos nos pasan cosas inesperadas, feas, malas, pero al hacer el recuento, no nos olvidemos de las cosas lindas que son las que más puntos nos suman.
Para el 2013, deseo AVENTURA, CAMBIOS y BUENAS ONDAS.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Correr es fácil....¿es fácil?


Estaba pensando que cuando empecé a correr me dije a mi misma: Está buenísimo, debe ser el deporte más barato y fácil que existe. ERROR.

No es que uno tenga que se millonario para poder correr, pero la realidad es que, a menos que hayamos elegido correr barefoot (descalzos) las zapas no son las mas económicas.
En el momento que te acostumbras a las zapatillas y decís (o pensas, no es necesario que andemos contando todo a todo el mundo): ¡Que geniales que son estas zapatillas, me hacen volar y aparte, como las uso solo para correr están como nuevas!  OKAY, en ese exacto día, tu entrenador te pregunta: ¿Cuánto tienen esas zapatillas ya? A lo que uno responde contento: Un año, estas como nuevas ¿no?... NO, ya tendrías que cambiarlas te dice. Y vos que creías que estaban como nuevas...ilusa.
Dependiendo de si sos hombre o mujer, el costo también varía.

Las mujeres aparte de correr porque nos hace bien, porque nos gusta, porque es un deporte hermoso…nunca dejamos de lado nuestro costado femenino (en esta parte los hombres leen: …nunca dejamos de lado nuestro costado consumista compulsivo), en fin, nos gusta correr y estar lindas al mismo tiempo, transpiradas, pero con la remerita color fucsia de última moda, y OBVIO, los shorcitos haciendo juego. Nunca hay pantalones, calzas, remeras, tops, medias…suficientes en nuestro armario, NUNCA. Y como la ropa deportiva es finita…siempre entran algunas prendas mas en ese cajoncito… ¿o no chicas?

Los hombres (ojo, no todos, no hay que generalizar), corren con el mismo short con el que juegan a la pelota, que es el mismo con el que juegan al tenis, y es el mismo que usaron para hacer el ultimo asado. Con dos o tres pantaloncitos (siempre negros) y las remeras de las carreras en la que participan, es suficiente. No combinan (ni les importa) nada.

Dejando de lado el tema económico, viene la parte más divertida, uno se cree que es fácil. 2° ERROR.

Y acá todos piensan: ¿¿correr?? Pero si es natural, no necesitas más que salir a la calle, y correr.
Y eso es lo que todos pensamos cuando arrancamos. Correr es como caminar más rápido. No señor, resulta que hay diferentes técnicas para correr. Y hay ejercicios para mejorarla, y si corres con buena técnica te cansas menos (aparte, si corrés con técnica, salís bien en las fotos, no como si te estuvieras desarmando). Hay que aprender a respirar, hacer respiración abdominal, que es con la que más te entra oxigeno. Y todo eso hacerlo mientras corres, acordarte de la técnica, la posición de los brazos, la zancada, la respiración, el tiempo, las vueltas.

Tu entrenador te pone pasadas de xxx mts en xxxx tiempo, que cada vez que vez el plan te querés morir, deseas que sea una jodita, tratás de robar segundos o hacer menos pasadas de las que corresponde, pero ellos, esos hombres/mujeres que nos arman esos planes diabólicos, siempre están controlando, y saben cuando mentís, y te miran con cara de: Me estás mintiendo, seguí corriendo porque el plan del mes que viene va a ser peor.

Gracias a este deporte conocí músculos que no sabía que existían (nota: igual, me faltan algunos en las piernas, a veces veo fotos de corredores que se le marcan músculos que definitivamente yo no tengo, no me vinieron), aprendí que elongar es sinónimo de doblarse a la mitad y que te duelan todos los músculos, aprendí que el regenerativo significa que después de que haces unas pasadas matadoras, no viene una señora con un daiquiri y una pizza, NO, significa que tenés que seguir corriendo un rato más, para que al otro día no parezcas recién bajado de un caballo.

En fin, no es fácil señor, señora….pero que es muy divertido…sin dudarlo.

Hace alrededor de un año


Hace alrededor de un año, en Septiembre de 2011, empecé a hacer algo. Algo que me cambió.
Por septiembre del año pasado, empecé a correr. Si, yo, que jamás hice un deporte, que lo que más padecía eran las 12 vueltas que tenía que dar en gimnasia en el colegio, que probé mil cosas que no me duraron más de 3 meses, empecé a correr.
Al principio era muy vergonzoso, imagínense, dar 1 vuelta a una plaza que no llega a los 400mts y quedarse sin aire, sin piernas y que al otro día me doliera todo, es vergonzoso. Pero, seguí, corrí carreras de 5 km, de 7 km, de 8 km y de 10 km, y un día me encontré en Rosario corriendo mi primer medio maratón. Y este domingo corro mi segundo medio maratón. No sé a Uds, pero eso, a mí, me parece increíble.

En algún momento algunos no me entendieron, y quizá, aunque no me lo dijeron, se enojaron, porque sacrifique cosas por entrenar, por ir a las carreras. Sin afán de refregar nada a nadie, no me arrepiento, no me arrepiento de haber sacrificado algunas cosas, por hacer algo que disfruto mucho, que me relaja.
Empezar a correr me cambió. Me cambió el cuerpo, me cambió los hábitos alimenticios, me cambio la cabeza. Aprendí que eso que siempre escuché: “Hacer ejercicio es bueno”, “Es importante para la salud”, es muy real, y necesario. En un año pase de correr 400 metros, a poder correr  21.097 metros, eso significa que mejoré mi masa muscular, aumente mi capacidad aeróbica, aprendí a controlar la respiración, a elongar los músculos, aprendí que es importante hidratarse, que es vital alimentarse bien. Llegar de trabajar cansado, y salir para la plaza a entrenar, aunque parezca aún más cansador, no lo es, es revitalizante, desestresante. Me cambió la cabeza, porque ahora, cuando tengo que hacer algo que me parece imposible, me acuerdo de que hace alrededor de un año, no podía correr tres cuadras y media porque parecía que me moría, y me doy cuenta de que si se pueden hacer las cosas, cuando realmente se quiere y algo se hace con pasión, se puede.

Debería agradecerle a muchas personas, principalmente a tres, a Diego, que como siempre me sigue bancando en las locuras que se me ocurren, que es un gran compañero de entrenamientos y me alienta a dar siempre un poco más. A mi amiga Marisa, que fue con la que empezamos a correr, de a poco, compartiendo risas, charlas interminables, dolores, deportólogo y excelentes carreras, desde nuestra primera carrera de 5 km hasta nuestro primer medio maratón juntas en Rosario. Y un gran agradecimiento a mi entrenador, Leandro, que me soporta con todas las preguntas, quejas, ausencias a los entrenamientos, te agradezco por estar atento en los entrenamientos, por el aliento, por las hermosísimas pasadas de 4000.
Gracias a que empecé a correr, conocí a un grupo de excelentes personas, con las que comparto mis entrenamientos, las carreras, cenas y salidas. Este gran grupo no compite entre sí, porque cuando corremos, competimos contra nosotros mismos, competimos contra el reloj, pero no contra nuestro compañero de entrenamiento. Sin este hermoso grupo, los entrenamientos no serían lo mismo.

Repaso una y otra vez los álbumes de fotos que tengo de cada carrera en la que participé, y es increíble ver que en todas tengo una sonrisa muy verdadera. Esas sonrisas que ocupan toda la cara y que se ven reales, no se ve cansancio, ni dolor (que también tengo cuando termino una carrera), se ve una sonrisa, limpia, llena de felicidad, solo por lograr y alcanzar la meta, primera, última, nunca importa eso, lo importante es que llego, y lo disfruto.




Si alguno se pregunta por qué se me dio por publicar esto, no sé por qué, pero tenía ganas, y si alguno de los que lee se anima a empezar a correr, o a hacer alguna actividad que los mueva, los llene…los felicito por adelantado!