Estamos llegando al final del 2012.
Si me pongo a pensar, tengo que admitir que fue un muy buen
año. Me planteé objetivos, los cumplí, tomé decisiones, me equivoqué, aprendí.
Sumé a alguien a mi pequeña gran familia. Y quien me diga
que un perro es solo un animal, y que no se los debe tratar como parte de la
familia, les cuento que Lupe es mi primer hija perruna, así la siento. Y se que
los que quieren a sus amigos de 4 patas como yo me entienden perfectamente.
Cada vez que llego de trabajar, se desespera por saludarme, se pone contenta,
me doy cuenta por la manera en que mueve la cola. Me doy cuenta cuando está
cansada, cuando está alerta, cuando se enoja… Pensar que alguien la dejó en la
calle, agradezco a La Casita de Noe por haberla encontrado, y haber confiado en
nosotros para que le diéramos el amor que alguien le negó. A ustedes chicas,
les cuento que cuando a la noche me quedo sola con Lupita, antes de ir a acostarme, le doy un
beso y le digo: Nunca te voy a abandonar. Sé que ella lo sabe, pero no esta de
más decirlo.
Sigo corriendo. Me puse metas, y las cumplí, en lo que queda
de este año, voy a descansar de las metas en el running y voy a correr las últimas
carreras sin ningún ritmo establecido, voy a ir al ritmo de la música. Este
último mes, voy a hacer un gran regenerativo.
A lo largo del año, traté de ejercitar la paciencia, de
acercarme más a mis hermanos, enojarme menos, reírme mas, disfrutar.
Sigo teniendo las mejores amigas del mundo, las que cuentan
sus historias, sus problemas, sus miedos y proyectos, y otro año más, agradezco
tenerlas conmigo. A todas, a las del colegio, a las chicas de inglés, a las
amigas que me está dando el deporte.
Para terminar el año, tomé una gran decisión, una que a
muchos les puede parecer arriesgada, a otros no les cierra, a otros sí. Esta decisión
espero que me salga bien, y soy muy optimista al respecto. No tengo miedo de
equivocarme, de que me salga mal, de tener que volver a empezar. Si hay algo
que realmente me gusta en esta vida, es arriesgarme, aventurarme, y los que me
conocen lo saben. No tengo miedo, no me preocupa. Así que lo único que les pido
es que me manden buenas vibras.
Sigo con la persona que elegí hace casi 8 años. Creo que de
las decisiones que tomé en mi vida, es una de las mejores. Me salió redonda. Te
sigo eligiendo todos los días. Y lo voy a seguir haciendo. Porque sos la
seguridad que necesito en mi vida, esa estabilidad que en otros aspectos no
tengo.
Está terminando un excelente año para mí, espero que a pesar de todo, cada uno pueda también
evaluarlo de la mejor manera posible. A todos nos pasan cosas inesperadas, feas,
malas, pero al hacer el recuento, no nos olvidemos de las cosas lindas que son
las que más puntos nos suman.
Para el 2013, deseo AVENTURA, CAMBIOS y BUENAS ONDAS.
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